Gracias tristan. Ya sabes que me gusta participar a la vida de este foro

Llevo 17 años cultivando, pero mi primera experiencia de cultivo remonta a más de 30 años; en 1981 para ser más preciso. A esa epoca, vivía en Paris. Allí llegaba marijuana originaria de Africa y de Colombia. De vez en cuando catabamos unos thai sticks, eran cogollos procedentes de Tailandia trensados de tal manera que parecian palillos. La africana siempre venía muy seca, al punto que los cogollos se desmenuzaban. Por demas, siempre traía un mogollón de semillas. La colombiana venía muy prensada y con mucho menos semis, pero eran inutilizables porque estaban aplastadas. La colombiana era superior a la africana en sabor y en efecto (mas euforica, mas alegre, mas sativa). La africana era mas pesada y mas sedante, seguramente por la malisima calidad del secado y del curado.
Un dia pillé marijuana originaria de Nigeria, la mejor africana que he fumado en toda mi vida. Al contrario de lo que estabamos acostumbrados, los cogollos no estaban desmenuzados, venian enteros con la rama. La maria era de color marrón oscuro, casi negra, y sobretodo muy pegajosa, como nunca lo habia visto. Colocaba fuerte, muy fuerte, al punto que algunos amigos no aguantarón el efecto. Se pusierón blancos, les entro vomitos, sudores, anxiedad (pensaban que iban a morir) y paranoia. Bueno, esa maria me impactó tanto que decidi guardar unas cuantas semillas para cultivarlas en mi balcon.
Esa primera experiencia fué muy instructiva y encantadora. No conocia nada de la planta de cannabis, pero el cultivo me salío bien, a pesar que en Paris el cielo no es muy soleado y el clima más fresquito que por el mediterraneo donde vivo ahora. Unos amigos que habían viajado hasta Katmandú me contarón que en Afghanistan, Pakistan y Nepal, se solía cortar las plantas antes de que llegue el frio del invierno, muy precoz por la montañas del Indu Kush/Himalaya.
Asi que les hice caso, y corte las planta a finales de septiembre. El problema es que la nigeriana necesitaba muchas mas semanas para florecer y madurar, aunque, claro, en esos tiempos yo no lo sabía. Recuerdo que las corte cuando empezaban a formarse los cogollos y que no diferencié los machos de las hembras, pensaba que colocaban de igual manera
